Ola de calor en Argentina: ¿Cómo afecta a las embarazadas?
Esta semana Argentina va a ser el epicentro de la mayor ola de calor en el mundo. ¿Cómo cuidarte si estás embarazada?
2/4/20243 min leer


¡Hola a todas! Soy tu tocoginecóloga de confianza y hoy quiero hablarles sobre un tema importante: las olas de calor y su impacto en las embarazadas. 🌞
En los últimos tiempos, el calentamiento global nos ha regalado olas de calor que afectan a todos, ¡pero especialmente a las futuras mamás! ¿Por qué? Porque el cuerpo durante el embarazo hace malabares para adaptarse al crecimiento del bebé, y el calor puede complicar las cosas.
Las altas temperaturas no solo afectan a las mamás, sino también al pequeño que está creciendo. El esfuerzo metabólico para el desarrollo del feto hace que las embarazadas sean más propensas a sufrir golpes de calor y tener partos prematuros. 😓
Es importante estar alerta a los síntomas como náuseas, mareos, cansancio y mal humor, ya que las embarazadas son más vulnerables durante el verano. Además, el estrés térmico que sufren puede liberar proteínas que afectan la salud tanto de la mamá como del bebé.
Aunque no hay investigaciones específicas sobre el impacto del calentamiento global en embarazadas, estudios en mamíferos sugieren que las altas temperaturas aumentan la secreción de oxitocina, la hormona clave para el parto. Esto podría llevar a rupturas tempranas de la bolsa y partos prematuros.
Anatómicamente, durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de adaptaciones para albergar y nutrir al feto en desarrollo. Estas transformaciones afectan varios sistemas, incluido el cardiovascular y el endocrino. La mayor carga sanguínea, por ejemplo, es una respuesta natural al aumento de la demanda de oxígeno y nutrientes del feto.
Cuando se enfrentan a temperaturas extremadamente altas, estas adaptaciones anatómicas pueden volverse desafiantes. La vasodilatación, un mecanismo para disipar el calor, puede aumentar la carga sobre el sistema circulatorio, exacerbando la sensación de cansancio y malestar.
Desde una perspectiva fisiológica, el estrés térmico adicional impuesto por el calor extremo puede desencadenar respuestas no solo en la madre, sino también en el feto. El aumento del esfuerzo metabólico para mantener la termorregulación puede afectar la eficiencia de la transferencia de nutrientes y oxígeno a través de la placenta, comprometiendo el desarrollo fetal.
El sistema endocrino también juega un papel crucial. El calor puede influir en la liberación de hormonas, incluida la oxitocina, que está asociada con las contracciones uterinas. Este aumento puede aumentar el riesgo de ruptura prematura de membranas y parto prematuro.
Además, las embarazadas son más susceptibles a desequilibrios electrolíticos y deshidratación debido al aumento de las demandas hídricas durante el embarazo y la pérdida adicional de líquidos por la transpiración en condiciones de calor extremo.
Sumergite en la ola de cuidados veraniegos para garantizar unas vacaciones llenas de bienestar durante esta etapa tan especial. ¿Cómo hacer frente al calor sin perder el estilo?
Hidrátate con estilo: Aumentar la ingesta de agua es clave, pero sin exagerar. De 1.5 a 3 litros al día mantendrán tu cuerpo en equilibrio. Además del agua, puedes optar por zumos, bebidas deportivas y leche. ¡Olvidate del alcohol, que en verano deshidrata más de lo que refresca!
Sombreros, sombras y protección solar: Evita el sol en sus momentos de máxima intensidad, especialmente si estás esperando. La tensión arterial puede descender aún más durante el embarazo, aumentando la probabilidad de mareos. Utiliza una crema solar de alta protección para prevenir manchas en la piel. ¡El bronceado seguro siempre está de moda!
Alimentación veraniega y variada: Hacé de tu plato un arcoíris de frutas, verduras, cereales y pescado. En verano, las ensaladas con legumbres y gazpachos frescos son tus aliados. ¡Cuida las digestiones y no te llenes en exceso!
Frescura y comodidad en cada prenda Opta por ropa cómoda y fresca. Telas que permitan transpiración y colores claros que repelan el calor. Decile chau a las prendas ajustadas, sobre todo en las piernas.
Mimos para las piernas: El calor puede hacer que tus piernas se hinchen, así que cuidalas. Mantenelas en alto cuando sea posible, date masajes para mejorar la circulación y evita medias y zapatos ajustados. ¡Incluso las cremas frías pueden ser tus aliadas para mantener la circulación en forma!
Refresca tu hogar: Mantené tu casa fresca y bien ventilada. Ventila en las horas más frescas y usa persianas o toldos para mantener el calor controlado. ¡Una atmósfera agradable es esencial para tu bienestar!
Ejercicio con brisa: El ejercicio moderado es un must. Caminatas temprano por la playa o al atardecer son ideales. ¿No hay playa? Por la plaza, entonces. Si te animas con el agua, la natación es perfecta, siempre con el visto bueno de tu ginecóloga.
Viajes cómodos y saludables: Si te desplazas, hacelo con comodidad. Toma agua en vuelos, autos y colectivos. Levántate cada hora para activar la circulación. En auto, realiza paradas cada dos horas para estirar las piernas. ¡Prevenir es la clave para viajar feliz!
Recorda, ante cualquier duda o síntoma, contactarme para que lo resolvamos juntas.
¡Te quiero!
Alexandra